Los últimos días en una espera larga y deseada se hacen interminables.
Todo un año tiene que transcurrir para que nuestro querido y entrañable Papá Noël vuelva a visitarnos.
Este año queremos que esté especialmente contento, así que en casa hemos preparado unos pequeños detalles para dejar junto al árbol de Navidad la noche mágica del día 24…
Por si necesita ayuda, esta simpática familia de osos se ha abrigado bien, para echar una mano…
Por supuesto, un traje nuevo y unas botas, por si necesita cambiarse…
Este osito es el más friolero de todos, y creo yo que también el más coqueto, se ha puesto unas orejeras y una bufanda a juego…
Eso sí, con la mejor intención del mundo, dispuesto a ayudar a nuestro querido Papá Noël.
Y si después de esta ajetreada noche, quedara alguna galleta… nos las tomaremos para desayunar!!!
Besos. Sonia
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