Lorena y su familia celebran hoy un acontecimiento muy especial.
El abuelo de su marido cumple 94 años y han querido sorprenderle con una tarta personalizada en la que apareciera una escena de su día a día.
La idea me cautivó desde el primer momento, tengo que admitirlo.
Me parece un motivo de celebración admirable cumplir 94 años disfrutando de la compañía de nuestros seres queridos y que estos tengan la sensibilidad y el cariño de pensar en detalles que conviertan este día en un momento realmente único.
Sin más dilación, os muestro cómo ha quedado la tarta:
Lo entrañable de las tartas personalizadas es, sin duda,
incluir detalles que sean representativos de la persona
que la recibe, así como bonitos mensajes.
A partir de una fotografía que me hicieron llegar,
pude ver el estilo de ropa que suele utilizar,
la gorra que le identifica y, en este caso,
las gafas que lleva.
A petición expresa, el periódico que está leyendo
es un ejemplar "dulce" de "EL PAIS".
Otro detalle que querían que apareciera:
Un palillo en su boca :)
Y en números grandes, la edad.
Deseo que esta bonita idea haya sido recibida con la misma ilusión con la que la habéis planeado.
Gracias, Lorena, por confiar de nuevo en mis dulces.
Un beso.
Sonia