Dos manos, paciencia, tiempo, ilusión, cariño y … creatividad.
Es una receta infalible. Resultado: algo único con ese aderezo insuperable que aporta el trabajo artesanal.
Siempre he admirado a las personas que con materiales sencillos son capaces de crear, como esos abuelitos que todavía podemos ver en algunas aldeas, trabajando la madera, el mimbre…
Y qué me decís de las abuelitas, trajinando con sus bilillos, bordando mantelerías que yo sería incapaz de poner en mi mesa, por miedo a estropearlas…
Quizás todos tengamos nuestro lado creativo, esperando a que un día, por fin, le dejemos asomar.
Hace unos días recibí unos regalos de mi amiga Mari Mar. Me quedé sorprendida nada más verlos, pero no tanto por el contenido en sí, que desde luego, son preciosos, si no porque ella misma los había realizado…
Eso supone mucho más que ir a una tienda y comprar un artículo…
Supone pensar en qué hacer, cómo hacerlo, conseguir el tiempo necesario (que casi seguro es lo más difícil de todo) , en fin…
Uno de estos regalos es una bonita corona de Navidad, nada más verla, pensé ( o quizás lo dije en alto, no se), con esto tengo que hacer un kit navideño, y aquí está el resultado:
La corona en sí es preciosa, pero… cómo resistir la tentación de poner mi toque dulce??
Verde y rojo… mis colores favoritos para decorar la Navidad…
Chocolate y buen abrigo, para sentirnos a gusto..
Realmente otra bonita idea para conseguir que nuestro hogar, o el del algún ser querido, cuente con un toque especial en estas fiestas.
Espero que os haya gustado.
Un beso. Sonia
Muchas gracias por estas bonitas palabras. Ya sabes que me encanta este osito con sus orejeras y su bufanda. Muchos besos amiga.
ResponderEliminarSí, lo sé. Por ese motivo ha sido el elegido para acompañar tu corona.
EliminarHacen un conjunto especial… besos!!