Hace unos días celebramos el cumpleaños del abuelo José María.
Como todos los abuelos, tiene algo especial derivado de la experiencia y, en este caso, de un gran corazón.
Siempre tiene tiempo para escuchar, sonreír e intentar que sus problemas pasen desapercibidos, aprovechando los buenos momentos que el día pueda traer.
En este gran corazón, forjado a base de trabajo y fuerza de voluntad, tienen cabida todos los seres vivos, las plantas, los animales y, por supuesto, sus nietos.
Tiene la virtud de conseguir que las cosas pequeñas sean especiales, y eso, así dicho, parece fácil y sencillo, pero desde mi punto de vista es algo que todos deberíamos practicar :)
Y como es así, especial como tantos y tantos abuelos, quisimos sorprenderle con un pequeño detalle, eso sí, con mucho significado, que es lo importante!!
Otra de las cosas con las que disfruta,
es preparando en la cocina los platos
que sabe que nos gustan...
En especial, las patatas paja,
que a sus nietas les chiflan y
por ese motivo siempre están presentes
en nuestras visitas :)
Así que, de la forma "más dulce" en que sabemos agradecérselo,
hemos preparado estos cupcakes dedicados
al yayo más enrollado!!
Y esta taza con la intención de que
sus desayunos estén envueltos
en una bonita sonrisa.
Muchas felicidades yayo!!
es que las patatas paja están tan ricas ummmm.
ResponderEliminarMuchas felicidades otra vez abuelo!
Algún ingrediente secrete deben de llevar esas patatas que os están tan ricas...
EliminarTan secreto y único como el cariño que el abuelo os tiene ❤
Besitos
Te quedaron geniales.
ResponderEliminarMuchas gracias, Ana Maria!!
EliminarY gracias por el sorteo que tienes en marcha, todo un detalle por tu parte
Un beso. Sonia